El mercado de Insurtech global está viviendo un momento de recalibración.
Con el boom histórico de inversión en 2021, donde se alcanzaron $16.600 millones en VC y se crearon decenas de unicornios, el sector muestra ahora signos de madurez. Los fondos bajan. Además, los inversores buscan calidad sobre cantidad. Por lo tanto, las startups deben demostrar resultados sostenibles.
El descenso de la inversión y la aceleración tecnológica
Desde ese máximo, la inversión de VC bajó a $5.200 millones en 2024. Durante el primer trimestre de 2025, apenas se concretaron 121 deals a nivel global.
Esto llevó a que verticales como embedded insurance, IA, analítica predictiva, blockchain e IoT aceleren su ritmo de evolución y adaptación. Esto sucede por parte de diferentes industrias.
A nivel geográfico, Norteamérica sigue liderando en volumen e impacto. Sin embargo, Europa se consolidó como un hub potente. Asia, por su parte, se posiciona como punto de experimentación y escala.
El mercado se volvió más exigente. Ahora importa tanto la tecnología como la disciplina operativa. Por consiguiente, el liderazgo ya no es exclusivo de un solo país o región.
El interrogante de la madurez
El gran interrogante es si este escenario de mayor madurez va a beneficiar a jugadores ya consolidados. O si, por el contrario, va a abrir oportunidades para el surgimiento de nuevas startups. ¿Cómo lo ven ustedes?